LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE LA MITOCONDRIA

Querid@s lector@s, lo sé, os he tenido completamente abandonados durante mucho tiempo. No pasa nada. Simplemente no sabía qué escribir. Sabéis, es complicado. Hay miles de temas y me gusta tener una opinión que confronte puntos de vista, hacer una buena valoración. Pero realmente es difícil. Con este primer post “post-vacaciones” os voy a contar el porqué del título de mi blog.

Como algunos sabéis, habéis sabido o sabréis la mitocondria es un tipo de orgánulo celular. Exactamente es el orgánulo que da energía a la célula. Siempre me ha fascinado. En el fondo sólo es un lugar preparado para que se lleven a cabo una serie de reacciones químicas. Pero el mecanismo y la regulación son exquisitos. No voy a daros una clase magistral de biología celular puesto que probablemente muchos se dormirían. Pero si os daré unas nociones.

La mitocondria es la central que genera energía gracias al consumo de azúcares (o glúcidos como la glucosa), aminoácidos (los componentes de las proteínas) y ácidos grasos. Estructuralmente tiene dos capas y tres compartimentos (¡claro!). La capa más externa es permeable a iones, aminoácidos,… Y la capa interna presenta muchos pliegues. De hecho, es en estos pliegues dónde se genera realmente la energía gracias a un tipo de proteína específico (no entraré en ello hoy).

A más otra de las genialidades de las mitocondrias es que tú, querid@ lector@ tienes las mitocondrias de tu madre y tu madre las de su madre y así casi siempre. Esto se debe a la estructura del espermatozoide. Cuando se fecunda el óvulo, el zoide pierde la cola y también su cuello (que es donde se albergan todas las mitocondrias) al quedarse fuera esta parte no entra ninguna mitocondria paterna en el óvulo. ¡Qué cosa más curiosa! ¿Verdad? A mi me sorprendió mucho.

Podríamos divagar horas sobre las ocho reacciones que componen el Ciclo de Krebs. Esta es la secuencia que sufren los precursores antes nombrados (azúcares, grasas,…) para convertirse en Acetil-CoA. La conversión tiene lugar en la matriz de la mitocondria. El Acetil-CoA irá a parar a la membrana interna, a la cadena oxidativa y finalmente se generará el ATP (Adenosinatrifosfato) reservorio energético celular por excelencia.

Bien, creo que por hoy habéis tenido bastante. Gracias lector@s por los comentarios y las peticiones de actualización. Hasta pronto.